A la venta, solo entrenadlo (Libre)

- si bueno, es dificil aburrise en esta casa- dijo riendo un poco, aparentemente este mayrodomo ya comenzaba a tomar las riendas del lugar, menos mal, era la priemra prueba para se run verdadero mayrodomo digno de estar en esa mancion y hasta ahora lo cumplia a la perfeccion

-ven, te mostrare tu habitacion, creo que etss tres podran estar quince minutos sin derrumbar nada mas-, los tres hablaron al mismo tiempo "claro bo-chan"

-aahh supongo que tu tambien puedes llamarme asi si gustas- al fin e cuentas significaba joven amo, auque tanto cariño en la palabra le reusltaba un poco raro ya se habia acostumbrado

*Observó donde los tres jóvenes cuando estos afirmaban de aquella manera y en coro aquello, para poder tras acomodarse el sombrero tranquilamente como solía, caminar a donde estaba el joven y seguirle para que le mostrase su habitación.*

-Supongo que le llamaré de la misma manera...-

*Miró donde el chico de reojo apenas sonriéndole, apenas volteó sobre su hombro observándo a los tres sirvientes más, cuales parecían tranquilos formados perfectamente, uno a un lado del otro, observándo como se alejaba...

Seguro la estadía en aquella casa sería inolvidable.*

Y apenas perdieorn de vista a lso sirvientes se escucho el ruido de algo caer, algo quebrarse y luego algo explotar

- aahh, son lentos para aprender - dijo luego de un suspiro mriando ahcia el frente peus esa sonrisa que le dedidcaba el roedor le daba escalofrio auqeu no de mala manera y no comprendia del todo por que

- pero son buenas personas... a pesar de ser torpes hacen su mejor esfuerzo - comento llegando a una gran puerta que tenia la imaguen de un conejio con un parche en el ojo

-esta es mi habitacion, tu habitacion sera esa - señalo una puerta solo un poco mas pequeña al lado de su habitacion abrio la puerta y mostro una elegante habitacion de buen tamaño, se aserco a la gran evntana que esta tenia, pero su rostro cambio a uno mas serio

-...ahora veras, por que esos tres son tan importantes - dijo mientras se veia como lo que paresia ser un pequeño batallon iban corriendo hacia la mancion con armas en mano, Maylene fue la primera en salir, elevo sus anteojo colcoandolos sobre su cabeza y saco dos pistolas, con las cuales ocmenzo a disparar mientras corria agilmente desarmando al enemigo e hiriendolos no de manera mortal, Bard se allaba en el techo disparando desde ahi una qe otra granada vlaba hacia aquellos hombres, peor al igual qu eMaylene no mataban a nadie solo los herian a modo de que no pudieran seguir peleando, grandes pedazos de madera y concreto salian volando ese era sin duda Finian el cual los lanzaba como si no pesaran nada en lo absoluto, en un minuto el enemigo se habia alejaod meintras Ciel se allaba recargado en el marco d ela ventana con uan leve sonrisa

- ellos no estan aqui por sus grandes habilidades como ama de llaves, cocinero o jardinero - fue lo que dijo sonriendo satisfecho y debia decir con sierto orgullo, tres habian logrado derrotar a veiticinco sin probelma alguno

*El sonido de las explociones, aquello tronar, platos, un muro ceder y demás, sin duda sería divertido trabajar con aquellos seres, que claramente no podían ser humanos normales, aunque lo parecieran.

Ya le daban la razón de por que estaban en la mansión, y no era exactamente por su habilidad con la cocina, el jardín y el cuidado de la casa en si, sino por otro tipo de cualidades que tenían los chicos, notó estas cuando se asomó por la ventana ubicándose a un lado de Ciel, miró como los hombres aquellos eran vencidos fácilmente por los tres, haciendo uso de la fuerza, armamentos y demás, no matándoles, pero si dejándoles fuera de combate claramente.

Volvió a mirar a donde estaba Ciel nuevamente, cerró sus ojos y suspiro suavemente, entendiendo que el chico fuese continuamente ''acosado'' por enemigos.*

-Ya veo...era normal...ya sospechaba un poco, un humano no puede destrozar un muro sin salir afectado...salir ileso de explociones como las que hace el cocinero...y mucho menos tener tantos accidentes como los tiene ella...pero...¿por qué le atacan?...-

*Miró a Ciel esperando una respuesta; pacientemente.*

- Maylene, una conocida asecina a sueldo, jamas fallo un trabajo, pero eso se debe a que fue entrenada para ello desde niña, jamas tuvo una familia ni una meta en la vida, yo se la di, ser el ama de llaves de la mancion Phantomhivem, Bard, un general sbreviviente de su ejercito durante un ataque, por ser el mas listo y mejor estratega, su proposito se perdio en esa guerra, yo s elo di de nuevo, ser el cocinero de la mancion Phantomhive, Finian un huerfano tomado opr un laboratori opara hacer experimentos, buscaban crear el humano mas fuerte del mundo, y lo lograron, quitandole su libertad y haciendolo sufrir horirbels dolroe spor los experimentos, yo le di la libertad y un hogar como jardinero de esta mancion, sus habilidades son ideales para proteger esta mancion y auque en si ya no nesecito proteccion como antes ellos ahora son parte de esta mancion al igual que yo, y la raozn pro la que me atacan, bueno en realidad son dos- dijo meido sonriendo

-una es por que n osaben en lo qu eme eh convertido y la segudna es simplemente por el hecho de poser la compañia, si yo muero habra mucho dinero suelto que otras compañias o nobles corruptos querran para ellos-

-Nobleza de su parte el devolver la vida a seres que habían muerto sin nescesidad de que sus corazones dejasen de latir...-

*Sonrió suavemente, mientras observaba todavía el desastre que había en las afueras de la mansión del chico, se acomodó el sombrero y sin más, simplemente movió la mano circularmente, haciendo con ello que cada persona afuera, los noqueados, todos, desapareciesen, fácilmente les había enviado de vuelta a donde su origen, con sus jefes, aparecerían frente a las mansiones, compañías y demás lugares que perteneciesen a los jefes que habían mandado a aquel batallón.

Volvió a acomodarse el sombrero mientras la cola suavemente se mantenía en movimiento, miró otra vez para donde estaba Ciel.*

-Pues ...dudo que muera...¿verdad?...después de todo, ya no es humano, y se nota a leguas que vos no desea perecer...-

- Bueno basicamente no puedo morir, la verdad siendo humano solo me importaba cumplir mi venganza y luego morir, no staba mal, auque ahora que la cumpli, bsucar un porposio aparte de el de darles hogar a estos tres me es complicaod, morir en este momento en si no me tomaria dle todo por sorpresa o cuando menos no seria una mala sorpresa - dijo sonriendo como si no fuera nada importante

*Cerraba sus ojos tranquilamente mientras escuchaba lo que decía el chico, sin más, abrió la ventana para poder hacer una seña a los tres y que estos volviesen, ya estaba todo limpio después de todo. Seguro que entrarían como siempre de esa manera brutal, el jardinero atravezaría el muro y luego los otros dos entrarían por el agujero que el primero hubiese dejado.

Volvió a mirar al chico mientras esperaba que los otros volviesen a la mansión, acomodó su sombrero nuevamente por costumbre más que otra cosa.*

-Las sorpresas...se supone no sean malas...sería un shock si fuese malo...-

*Sonrió suavemente hacía el chico, cerrando la ventana de antes.*

- Como sea - dijo suspirando y girandose

-por lo regular, pido que mi mayordomo use un traje gris, pero puedes usar el tuyo, se bien despues de todo

- tienes un baño propio ahi, y supongo que estare en mi estudio hasta qu ela comida este lista, llamame cuando este todo listo - dijo comenzando a caminar fuera de la habitacion del chico

*Observó como se iba retirando el chico tras dar sus notificaciones y al parecer las primeras órdenes del día y de su labor como mayordomo, miró sus ropas y luego observaba nuevamente al muchacho que se iba retirándo, con tranquilidad.*

-Bien...estará pronto eso si...-

*Musitó suavemente, tomando el sombrero que usaba y acomodándolo como era su costumbre, se escuchó el sonido del muro caer, y los tres aparecer ahí formados tras una cortina de humo, sonrientes los tres, chasqueaba la diestra y el muro nuevamente, sección por sección se reconstruía otra vez, giró su rostro por sobre su hombro observándolos. *

-Bueno, jamás me presente yo mismo...Soy Freya Crescent, seré el nuevo mayordomo...y me gustaría...que usasen las puertas para entrar y salir, cocinaran como gente civilizada y tratasen de cuidar la vajilla...¿vale?...-

*Los tres asentían automáticamente, sonrió suave antes de poder mirar donde el cocinero.*

-¿Qué vas a hacer para la cena?...-

Estaba pensando en guiso compañado con ensalda, o quizas deveria hacer el filete empanizado dijo ek hombre



oohhh entonses debo ir a preparar la vajilla dijo la chica llendo a preparar los paltos de una vez

yo, creo que ire a revisar las rosas blancas, son las favoritas del amo

Ciel por su parte ya habia llegado a su estudio y revisa algunos documentos sobre las compa@ias e inverciones, la verdad no era que amara eso, si no qu eismplemente le servia de entretenimiento

*Observaba al chico cocinero, sonriéndo solo chasqueó la diestra para escucharse como las cosas de la cocina se movían, habiendo iniciado a hacer la cena, miró para donde estaba la misma cocina y luego al chico que era el cocinero.*

-Yo que tu no entro...-

*Y era cierto, había colocado un can guardián creado con los artículos de la cocina para poder detener al otro en caso que quisiese meter dinamita en la comida (?). Miró donde la chica, chasqueaba los dedos nuevamente, para que los platos se volviesen de plástico, almenos mientras ella los trasladaba, así no se tronaría ninguno.

Observó al chico que iba a ir a por las flores blancas, para lo cual tocó el muro, volviéndolo blanco y preparándolo para que no hubiese daños, sería como una plasta, una masa cuando el rubio jardinero intentase pasar por ahí.

Tras aquello simplemente acomodó el sombrero mientras esperaba que todo estuviese listo.*

Luego de varios tropiezos de Maylene, de que Bard terminara por hace rvolar al perro junto con al cocina y de qu eFinian temrianra luchando con aquel muro y por fin slaiera por la puerta, auque por la fuerza que uso temrino arrandola sin querer y acomodara las flores le anunciaron a Freya que todo estab alisto para la cena de Ciel, el cual seguia entretenido con los papeles que tenia que hacer temriandolso al fin

- aahh me vendria bien un te - se dijo suspirnaod y girnado apra ver por la ventana, parecia que ya comenzaba a hacerce tarde

- mmm tres minuos para las 6, me pregunto si todo estara listo a tiempo - segunda prueba para Freya todo tenia que estar listo siempre a tiempo

*Observó a los tres que estaban ya presentes, en efecto el jardinero tumbó una muralla y entró y los otros dos le siguieron, suspiro suavemente, no hastiado claro, pero si con cierga gracia, mientras los pedazos del muro se elevaban y volvían a su lugar nuevamente, el cocinero se había ido a encarar al perro que puso a guardia de la cocina, y entraba, la exploción lo delato, entonces un perro creado con utencilios no bastaba para frenarle el pasar a la cocina, sonrió suavemente.

El jardinero acomodaba la rosa en un florero pequeño e individual, mientras la chica acomodaba las cosas, tomó un carro de aquellos para trasladas los alimentos y sin más, la carne que el cocinero hizo retomó su forma, cociéndose, preparándose, quitándose lo quemado y sirviéndose incluso al plato, por si sola aunque era cosa de las habilidades del furry claro estaba. El florero también se colocó en la misma junto a cubiertos y bebidas, así como servilleta para la limpieza tras acabar de consumir la comida. Tomo el carro y se encaminó hacía donde estaba Ciel.

Se anunció tocándo la puerta y pidiéndo el permiso para entrar, abrió y adentró el carro dejándolo cerca del chico para que pudiese comenzar a comer.*

-Ya quedo listo, asado con vegetales, ensalada y cuatro bebidas, agua, jugo, té y por si es de paladar fino, vino tinto.-

*Sonrió suavemente, y como antes por costumbre acomodaba el sombrero que usaba.*

- Que no te quede duda de qu elo soy- dijor eferente a lo de su paladar fino

-se ve bastante aceptable - fijo tomando los cubiertos y provando un pedazo de aquello

- mmm esta bastante bien - y ese era una de su smejores halagos incluso cuando su rostrono mostraba gran emocion

-dime Freya, como es que un hechizero como tu pudo ser capturado, y luego resignarse casi sin pensar a se run mayordomo? - luego preguntar aquello volvio a comenzar a comer, depsues de todo ahroa que veia la shabiidades dle hechizero le creaba esa duda

*Escuchó lo que decía, ante lo cual solo acomodó el sombrero como una simple aceptación. Sonrió suavemente ocultándolo bajo las facciones de roedor blanco que poseía, volviendo a mirar con las azuladas iris al mismo menor.

¿Qué como acabó así?...miraba como comía los alimentos, mientras simplemente se mantenía de pie meciendo su cola suavemente de lado a lado, sonriendo un tanto notable esta vez.*

-Mi clan no existe, derramé sangre haciendo uso de mis poderes cuando ese acto era una prohibición, el hacerlo me costó la dignidad...me atraparon por que para proteger a mi madre decidí entregarme...cambie puestos con ella, y como sé que era para protegerla, preferí no hacer nada al respecto ni escapar, por el bien de ella...y si estoy aquí como su mayordomo es por que usted me dio ese trabajo...además, bien lo dije antes, el trato que recibo es el que doy...vos me ha tratado bien hasta el momento así que no tengo por que andar haciendo nada malo ni escapar, joven...-

- comprendo, uque no puedes estar enteramete seguro de que ella est ebien, quizas deverias verificarlo, noe sta mal si yo te doy permiso para eso - esas palabra "madre" "mama" "padre" "papa', eran como un punto debil en el, no podia evitar sentirse algo compasivo, despeus de toso auque no lo admitiera su familia le importaba bastante n solo la que formaban los sirvienets si no los que fueron sus padres

*Sonrió apenas suavemente ante lo que decía el chico y se inclinó en una reverencia como agradecimiento cuando el mismo muchacho le daba la autorización de sersiorarse que su madre se encontrase en una buena condición física y de salud.*

-Muchas gracias...apenas tenga un momento iniciaré los preprativos para contactarla...De mientras iré a ver si los otros tres ya han terminado sus labores...correctamente claro esta, si me requiere, llámeme...-

*Integró su cuerpo y se encaminó donde la puerta para abrir y poder con ello salir del lugar cerrando para dejar al otro disfrutar de la cena agusto. Dirigió su caminar a donde los tres trabajadores más, para verificarlos.*

- Esta bien, por cierto siemrpe espero un buen postre al final de cada comida indico antes de dejar que Freya se fuera, esperaba que cn ellos fuera suficiene para que comrpendia que solo faltaba el postre para que la comdia estuviera completamente perfecta, por su parte termino con su comida en unos veinte minutos y dejo los platos a un aldo dando un suspiro y mriando por la ventana, estaba aburrid, terriblemente aburrido en realidad

-Y lo trendrá, joven...-

*Musitó suavemente antes de cerrar la puerta, con la diestra acomodaba el sombrero que traía en uso siempre, mientras la zurda dio un leve chasquido con la misma mano, bajo la charola que se habría retirado para revelar la comida, habría en ese momento un postre, cual constaba en un pastel de tres leches, con fresas y chantilli, ese tipo de decorativos para fiestas de galas y demás, caminó dejando al chico solo para poder dirigirse con los otros tres empleados.


Fue en búsqueda de los otros tres para saber que hacían mientras dejaría que el muchacho disfrutase el postre, si lo veía claro estaba.*

- Mmm? - sintio aquella curiosa energia y destapo el plato mirnado el postre, no pudo evota snreir un poco

-de acuerdo, la presentacion es admirable - susurro comenznado a comer el pastel, por su parte ahora los tres empleados se allaban muy ocupados persiguiendo a un raton, como siempre Bard traba de eliminarla ahora con una metrayeta mientras Mayklene intentaba darle con una sarte y Fini cargaba un par d egats, persiguiendol por todos los cuatos lso cuale stermianabna biamente destrozados, despues de todos el raton era u aplaa auque no pensaran de la misma forma en Freya desde luego

*Caminaba siguiendo el camino de destrucción y dejando nuevamente cada cuarto hecho pedazos en su estado original reparándolo mientras caminaba por la mansión siguiéndo los gritos y demás, los sartenazos, los maullidos que ciertamente no fueron de su agrado y la balacera que se daba a cabo en la mansión.

Detuvo su andar y notó como un pequeño ratón corría como desesperado, inclinó su cuerpo y recibió al ratón en la mano, tranquilamente, integrándose otra vez, miró para donde los tres que se acercaban corriendo, una disparando como loca, el otro lanzando golpes con el sartén y el otro agitando un par de gatos, con la libre, la zurda, ya que el ratón estaba en la diestra, indicó a los otros tres que se detuviesen, cuales inmediatamente hicieron caso.*

-¿qué se supone estan intentando hacer?....-

*Mantenía tranquilidad pese a entender lo que querían los otros tres, matar a un ratón...dio un par de caricias al roedor de su diestra y este se desvanecía, habiéndolo enviado a el jardín para que se fuese. Volvió a mirar a donde los otros tres, iniciando por el jardinero.*


-Por favor...llévate esos gatos de aquí, me incomodan...y ahora...hagamos un trato...cada que aparezca un ratón, me avisan, como verán, soy uno...así que tengo facilidad para comunicarme con ellos...cada ratón que atrape será devuelto a la naturaleza, no eliminado...¿os parece?...digo, siendo yo un ratón comprenderán que no me gustará ver como matan a semejantes...-

*Sonrió suavemente esperando la respuesta de los chicos.*

Aahh Freya-san es que, es que Bard dijo contrariada la chica

qye claro que no fue Finy el que dijo

aahh no fue maylene los tres comenzaron a discutir hechandose la culpa del por que perseguian al redor hasta que incluso comenzaorn apelear lso unos con lso otros en una pequeña nube de humo y luegod e ellos quedaorn los tres en el suelo completamente exaustos

- veo que se divierten - dijo el joven que recienbajaba las escaleras topandose con aquella esena