De compras [libre]

Por fin despues de todo un dia de ir, subir y bajar por la ciudad, había repartido toda su mercancia. Algunas la compraron de inmediato, otras tendria que regresar dias despues para cobrar las ganancias. Pero su carrito ahora yacía vacio. Pensaba ir de compras, pero primero debía conseguir eso que estaba necesitando con ansiedad.

Un esclavo.

Se adentró en las calles, examinando de un lado a otro. Había de todo y de todas las edades. Por suerte la mayoria estaban al alcance de sus bolsillos. Se internó a lo mas profundo, donde parecia que las criaturas eran no solo mas baratas, sino mas resistentes gracias al maltrato del tiempo. Miraba la jaula donde se amontonaban unos niños humanos, rascandose la barbilla con interes, pero no totalmente convencido.

Por su parte el llacia en una jaula separa de los demas niños, por su rareza y por que era el unico que casi regalaban, habia estado ahi durante 6 años y aun no habia sido vendido nisiquiera por capacidad de producr electricidad, el chico sonrio al mirar al tigre, auque este le daba la espalda, le gustaba ver criaturas con mas d eun color en su spieles y el tigre era el que mas se parecia a el, despeus de todo era naranja con rayas negras la uncia diferncia era que le era amrillo con manchas cafes, miro la cola del tigre e intento atraparla, cuando menso asi se divertia, auque fuera solo por un instante

-"jeje"-rio un poco pue sla cola ajena no se quedaba quieta

La cola del tigre se movia de un lado a otro, su punta se retorcía un poco sin darse cuenta de la tentación que provocaba a otra criaturita que aun no miraba. Por un instante se detuvo lo suficiente para permitir que los dedos del extraño la rozaran.

Se dio la vuelta y observo con curiosidad, aunque tuvo que agacharse para ver bien el contenido de la jaula. Este parecia mas vivaracho que los pequeños humanos que se encogian con miedo al verlo, seguramente por su enorme tamaño y apariencia fiera.

-Estas en venta? -pregunto acercando una garra a la jaula para tratar de tocarlo entre los barrotes. No era algo que fuera permitido, pero no imaginaba que la criaturita fuera a hacer algun mal. Por el estado de la jaula en la que se encontraba, imaginaba que seria mas barato que otros especimenes.

Rio divertido cuando pudo rosar la cola ajena significaba que ya casi la atrapaba, miro cuando el tigr se giro y lo miro, esucho la pregunta y asintio despues con su mano apunto al letrero que tenia justo a un lado el cual resaba "descuento 80%"

-"quiere comprarme?"-pregunto sonriendo dulcemente acariciando su caeza contra la mano ajena y dandoel uan lamidita en esta en señal de agrado sin duda s enotaba que el chico era dulce a pesar de su edad

Miro atento a donde el pequeño señalaba y saco mentalmente algunos calculos. Claro que le alcanzaria a comprar, de hecho, sus ahorros permanecerian casi intactos despues de ello.

-Si, me interesas... necesito un esclavo para mi casa. Espero que sepas hacer los quehaceres.

Le dio unas caricias en el cabello, atrapando una oreja del menor de manera juguetona. Estaba pequeño y algo delgado, pero se veia sano y sobre todo obediente. Se puso se pie y fue a tratar el precio del menor.

Minutos despues regresaba con una correa en la mano, acompañado de dos sujetos que se disponian abrir la jaula.

El chico se alegro bastante y espeor ansioso a que regresara su nuevo amo, cuando abrieorn su jaula salio y se sacudio un poco estirandos eigual, alzo el cuello y le coloraron un collar y la correa dandoela las gracias al tigre por su compra, apena slo hombres s efueron el peke no se resistio y se abrazo al mayr

-"no lo desepcionare amo lo prometo, soy bueno en las labores del hogar dejemelo a mi"-dijo sonriendo d enuevo de aquella manera dulce

-"me llamo Electry, pero algunos me llaman Ely"-dijo presentandose auque no habia resivido la orden de dar su nombr eno podia evitar estar tan emocionado, hci amucho que tampoco salia d el ajaula asi qu dab apequeños brinquitos en su lugar

Lo miro, fijandose que no tuviera ningun defecto. Es decir, le parecia extraño que no lo hubieran comprado antes siendo tan gentil como parecia. Reviso su recibo de compra y noto en el las palabras "roedor" y "electricidad". Penso que tal vez por eso lo tenian apartado.

-Llamame Goro... bueno, amo Goro. Viviras con migo en las montañas- Le dio un jaloncito a la correa, indicandole que se estuviera quieto antes que con su euforia tirara algo a su alrededor. -Tranquilo, alla tendras donde saltar-

Le hablaba de manera seria, algo fria, pero era su manera de tratar a los que apenas conocia. Ademas que no tenia experiencia tratando con pequeños de su edad.

-"si amo Goro"-dijo sonriendo alegremente, por un sgeundo de su smejillas saltaron unas chicpas auque no alcanzaron a tocar al mayor

-'pika, jeje lo siento a veces cuando em emociono no puedo controalrme"-dijo sintiendo el tironcito y quednadose quieto a pesar de su emocion seria obediente ya no queria regresar al mercado mejro portarse lo mejor posible, auque su colita se movia en todas direcciones muestra de que seguia emocionado

-Ahh... chispas...! -aunque leyo lo de la electricidad en el papel, le parecio sorprendente ver como saltaban de las mejillas del pequeñito. Ya era tarde y dio unos pasos, asegurandose que lo pudiera seguir. Goro es de lo que a veces caminan rapido sin darse cuenta.

-Si eres obediente, yo sere buen amo con tigo.- Le comentaba mientras salian del lugar. Aun habia mucho sol asi que pudo ver como la ropa del menor ya estaba algo gastada. Era el mercado de esclavos despues de todo, no podia esperar buenos tratos a los pequeños como en el de mascotas.

-Tengo dinero... compremos algo de ropa para ti, que te parece?

Sonrio dulcemente

-"sere el mejro esclavo del mundo"-dijo muy convencido de su spalbras y aun msotrand esa adorable sonrisa, camiando un poco rapido para poder seguirle el paso al mayor, escucho lo que este dijo

-"ah no amo, no se moleste esta ropa esta bien aun me sirve"-dijo negando, no queria comenzar siendo una carga y que tuviera que gastar en el cuando nsiquiera habian pasado 5 minutos de su compra, auque le alegraba que su amo se preocupara por el n queri acrearle gastos innesarios

-Pero vivo en el bosque, en las montañas... es mucho mas frio que aqui y no tengo mas que unas cuantas frazadas para compartir.-

Era la verdad, la cabaña era pequeña y calida, pero en el exterior el frio era crudo y un pequeño como el podria enfermarse con facilidad. En la calle cercana al mercado, hay varios puestecillos de articulos para los esclavos. Muchos de segunda mano, desechados cuando los millonarios se cansan de ver las mismas cosas sobre sus mascotas.

-Dos cambios... -le señalo con dos dedos y despues volteo a mirar las cosas que se ofrecian- Con dos cambios de ropa abrigadora debera bastar... no debe de costar mucho, eres pequeño...

Se quedo mirando la ropa doblada en el suelo sobre una manta, esperando a que el chico escogiera algo que le gustara.

-"Ah etto"-bueno si su amo insisia no podia decirle que no, miro la ropa en el suelo, crisamete habia una ropa identica a la que traia, amarilla con alguasn rayas cafes en la espalda

-"esa"-dijo sonriendo y tomandola, parecia que era un poco mas grande que su talla pero estaba bien para el

-"y am...puede elegir por mi?"-pregunto sonriendo dulcemente la tigre

-"seria mas especial para mi si elegi una con la que crea que me veria bien"-dijo de nuevo con esa ducle sonrisa y esperando a ver cual escogia su amo

El tigre rara vez se sonrojaba, notandose eso en sus hocico que era de pelaje blanco. En ese momento se puso de un tono rosado, por la manera que tenia el menor de comportarse para con el.

-Esta... esta me parece perfecta... -Tomó una sudadera de color amarillo con diseños negros y azules. Al parecer al pequeño le gustaba ese color y no podía negar que le quedaba bien. Rapidamente pago lo comprado y le dio una bolsita de plastico. -Guardala ahi, hoy mismo regresare a casa despues de comprar la despensa.-

-"aahh gracias jeje la cuidare mucho"-dijo sonriendo abrazando la bolsa con su ropa nueva dentro, parpadeo un poco confundido

-"osea qu eme lelvara a la casa y luego se ira de comprar solo?, no seria mejor que yo le ayudara con eso?"-pregunto parpadeando aun algo confuso pero eso lo ahci averse bastante tierno, miro ma atentamente al tigre

-"aahh amo, tiene fiebre?"-pregunto mirandole las mejillas sonrojadas, por lo poco que sabia el tener las mejillas sonrojadas y el cuerpo claiente significaba que tenia fiebre, aserco su mejilla a la mano de este

-"mmm esta tibia como hac eun momento, se siente bien amo?"-pregunto tomando la mano del tigre entre las suyas que en comapcion eran algo pequeñas y delicadas

Sus mejillas parecieron ponerse aun mas rojas y quito con sus garras las manitas del pequeño de su rostro, sonriendo muy apenado. Hacia años que nadie se preocupaba por el.

-Estoy... estoy bien, es el calor de la ciudad, recuerda que vengo de un lugar mas frio-

No era muy buena idea dejarlo solo, era demasiado inocente y pequeño, corria el riesgo de que le ocurrieran un sin fin de cosas y tras pensarlo un poco afirmo con la cabeza.

-Tienes razon, seria mejor que me acompañaras, asi observas las cosas que necesito para cuando tu debas hacerme alguna compra.- Claro que para eso esperaba que el creciera mucho mas, dejarlo ir asi de pequeño en una ciudad tan grande le hacia pensar en las miles de cosas malas que podrian ocurrir. Siguio caminando a lo largo de la acera, al lugar donde habia pequeños comercios. -es verdad... eres un roedor... te gusta la carne o... o debes comer otras cosas?

Lo menos que queria era que se fuera enfermar por descuidos de el. El hecho que le saliera barato no justificaba un mal trato.

-"Seguro?"-pregunto mirandolo sin duda su preocupacion era sincera

-"eesta bien pero si se siente mal nos e haga el fuerte, quizas yo no pueda hacer mucho pero, hare lo que pueda para cudiarlo uando este enfermo"-dijo de nuevo sonriendoel dulcemente

-"sip"-dijo sonriendo ante lo que dijo el mayor d llevarlo con el

-"ah yo puedo comer carne o fruta o lo que sea"-dijo sonriendo y luego su estomago hizo un sonoro ruido de hambre haciendo sonrojar al chico, despues d etodo al ser baratos en el mercado no se preocupaban mucho por alimentarlos muy bien y el no habia comido en un par de dias, pero obio no le diria eso a su amo segruamente se preocuparia, auque su esomago dio otro rugido un pco mas fuerte

-"callate, callate"-se sujeto el estomago y le hablo bajito para que ya no hiciera ruido, le daba bastante verguenza pareser asi de debil

-Claro, estoy bien, vamos, no quiero que se nos haga tarde..! No tienes de que preocuparte...! - Reanudo sus pasos grandes y constantes, ya que seguir hablando con el pequeño esclavo de esos temas solo le traia mas pena a su ya sonrojado rostro. Se puso a comprar algunas frutas y verduras, en cantidad doble a las que normalmente compraba ya que el en si no era muy adicto a otras cosas que no fueran carne y pescado.

-Desde cuando no comes? -le pregunto inclinandose al lado del pequeño. Habia escuchado su vocecita ordenar silencio a su estomago, cosa que al parecer no funcionaba. Antes que respondiera limpió una manzana con su chamarra y se la ofrecio. -Si estas debil no podras trabajar con migo ni vivir en los bosques.

Lo dijo muy serio, aunque no pensaba devolverlo al mercado de esclavos. Solo queria demostrar firmeza como amo que ahora era.

-"ah ettos hace poco...un par de....dias"-dijo apenado como si fuera su culpa el no haber comido, pr alguna razon la voz dle mayor lo ahcia sentir culpable de ellos,

-"ah gracias"-dijo tomando la manzana, por lo menos era lago que le encantaba, le dio una pequeña mordida y un sonrojo aparecio en su smejillas, luego de tanto sin comer y siendo su fruta favorita era increible el sabor de esta

-"mmm esta muy rica"-dijo sonriendo dando otra mordida disfrutandola y saboreandola con placer

-"quiere amo?'-pregunto sonriendo, la manzana en verdad le sabia muy bien y sentia que con eso le dari afuerzas mas que suficientes

-Necesitas la comida mas que yo... pero... -se acercó a escasos centimetros de el y le dio un mordisco pequeño a la fruta, solo por antojo. No sabia por que, pero en las manos del menor se veia mas deliciosa. -Mmh de verdad esta rica... provecho.

Miró una manchita de jugo en la mejilla sonrojada de su esclavo y la lamio, rozando con su lengua aspera la pielecita suave.

En seguida continuo con sus compras, acumulando un par de bolsas que cargaba con gran facilidad. Ya no le dirigio palabra alguna al pequeño porque algunos lo miraban extraño, al sonrojarse por las palabras de un pequeño esclavo siendo el un tigre tan enorme.

Rio cuanod sinti ola lengua dle mayo osbre su pie, era una sensacion agradable, el qu ele limpaira de aquella manera la mejilla

-"le ayudo?'-pregunto sonriendo al mayro luego e termianrse la manzaba bsucando como podria ayduarle a su amo, cargaba lo qu epodia o le pasab alas mejores frutas que miraba, despues de todo si algo sabia era distingrui entre la buena comid,a luego d eprobar algo d eocmid amala que era por lo regular ocn lo que lo alimentaban, asi que su olfato era muy fino para detectar la mas dulce y delciiosa

Le dejo cargar algunas bolsas, pequeñas y con legumbres que apenas y pesaban. Probablemente el niño seria fuerte despues de sobrevivir en las condiciones en las que tienen a los esclavos, pero no era momento de ver sus limites ya que sabia que esta aun hambriento.

-Vaya, eres muy joven y sabes ya muchas cosas utiles. Solo me falta ver que tal cocinas para poder decir que serias un buen esposo.

Era un cumplido, aunque se escucho extraño. El tigre termino cargando las bolsas con enlatados y carnes, mucho mas pesadas y dificiles de llevar, hasta el carro enganchado a su motocicleta.

-Mira, ese es mi trasporte-

Llebaba las bolsas como podia mientras sonreia, se sonrojo un poco cuando el maor le dijo eso

-"amo eso jeje es una propocion?"-pregunto sonrojaod peor riendo un poco, depsue sde todo nunca le habian dicho nada por el estilo solo le habian alabdo una que otra vez por la electricidad que producia

-"aaahhh me gustan mucho estas jeje se me hacen divertidas"-dijo sonriendo refiriendose a la motocicleta y mirandola de serca, auque s eprgeuntaba dond eiria sentado el, por us tamaño no ocupaba muchoe spacio asi que le daba curiosidad saber

-No... no ... solo era una.. una opinion...- Rebusco entre las cosas y saco su casco y sus googles, aunque estos ultimos los ajusto para colocarlos en el pequeño mestizo. Le daria el casco tambien, pero era demasiado grande.

Pensaba en sentarlo atras, con las cosas que había comprado, pero una parte del camino era complicado por ser terraceria y no queria arriesgarse a que el pequeño se cayera. Despues de asegurar las cosas con una cuerda se sento en la motocicleta de cuatro ruedas y dejo espacio frente a el.

-Ven... iras frente a mi, asi me aseguro de no perderte en el camino- Le dio una palmadita al asiento de piel, esperando a que se acercara.

Rio por las palabras de su amo y lo siguio se puso los googles y fue donde su amo sentandose donde le indicaba

-"de donde deb agarrarme?"-pregunto sonriendo notablmenete emocionado, lueg de haber subido y espera a que us mao subiese tambien, pode rver todo lo qu ehabia visto ya d ela ciduad era mas d elo que habia querido y aun asi iba aocncoer el bsque y la montaña, sin duda sentia que era le mejor dia de su vida y el brillo en su sojso lo ponia de manifiesto

-"amo"-susurro ante sde que se pusieran en marcha

-"lo quiero mucho, gracias por dejarme estar con usted"-dijo regalandoel d enuevo esa dulce sonrisa ye s emriar lleno de graitud y ternura

Le tomo las manitas y las coloco en unos tubos delgados de metal a los lados del tanque de gasolina. Su cola de tigre le rodeo la cintura, ofreciendole un apoyo extra. De todos modos conduciria despacio ahora que viajaria acompañado.

-De aqui, sostente fuerte y si te cansas, dime y me detendre un momento, se que te gustara apreciar los paisajes.- `Pasó sus garras enormes a los manubrios de la cuatrimoto, encendiendo posteriormente el vehiculo. Su enorme cuerpo estaba muy pegado al del roedor, ofreciendole proteccion y calidez.

-Vamos... no digas eso, me haras ponerme rojo de nuevo... no tienes miedo que resulte un amo malo?- Lentamente se puso en marcha por la calle empedrada que llevaba a la salida de la ciudad.